"Si surfeas muy a menudo, corres el riesgo de acabar totalmente enganchado por el surf. Una vez te has deslicado sobre remolinos procedentes de vientos y tormentas oceánicos, o has cabalgado por el espeluznante muro de un tubo, pierdes el contacto con todo, escepto con tus amigos de la playa: ellos te entienden, ellos piensan igual que tú, ellos saben qué se siente al surfear diariamente sobre las olas salvajes del mar... y seguir vivo para contarlo".
Nat Young (Leyenda del Surf)
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