Estas preguntas creo que nadie puede responderlas, es un debate sin fin y aquí vamos a intentar dar un poco de claridad a este asunto tan espinoso.
No tengo la clave, pero si que pienso que el equilibrio está en el punto medio como decía Aristóteles. Según mi modesta opinión los extremos no son buenos y el avance es necesario siempre y cuando no se pierda el espíritu de nuestras acciones.
Este artículo nos habla del mercado del surf en la actualidad y de la situación de algunas marcas surferas.
"Hace unos cuantos años, al amparo del boom económico, las marcas de la industria del surf experimentaron una enorme expansión. El surf estaba de moda y la gente tenía los bolsillos llenos de dinero para gastar, así que dejaron de ser meros productores de herramientas para surfistas para ser creadores de moda y tendencia. Sus cuentas de resultados crecieron y crecieron gracias a la sección de textil, compraron otras empresas, y se hicieron tan grandes que algunas de ellas empezaron a cotizar en bolsa.
Pero llegó la crisis financiera y ahora toca apretarse
el cinturón. El consumo ha bajado en todos los países del mundo y eso se nota en los balances de las empresas. El surf sigue de moda pero son pocas las personas que se pueden permitir pagar 60 euros por una camiseta. Creo que fue el representante de Rip Curl en España el que dijo la pasada en la gala de la 3sesenta que un surfista prefiere comprarse un traje nuevo que una camiseta o un pantalón.
Ha sido precisamente esta marca la que anunció la semana pasada un plan de recortes dentro de la empresa. Rip Curl Europa ha decidido volver a sus orígenes después que las ventas de su sección de textil cayera un 11,5% desde el abril pasado. "Las ventas han caído desde el 2009 y se aceleraron en el 2010. Los mercados en España e Inglaterra se han desplomado.", comentaba un miembro del comité de empresa al periódico usinenouvelle.com. Las previsiones de volumen de negocios, que fueron de 120 millones de euros en el 2008, ascienden a tan solo 75 millones para este año.
Ha decidido centrarse en los que siempre le ha dado beneficios, los productos directamente relacionados con el surf y el ski, y olvidarse de lo accesorio. Lo "accesorio" son las camisetas, gorras, pantalones y demás productos del textil que tantos beneficios le había reportado en el pasado. Para ello venderán 10 de las 50 tiendas de la red de Rip Curl Europa que florecieron en centros comerciales, y 34 de los 120 empleados que tiene la firma en Europa serán despedidos.
Mientras tanto, Billabong no lo está pasando mejor. Fue la empresa de la industria del surf que más creció, gracias en parte a la compra de otras compañías. Hace 5 años sus acciones valían 17 dólares australianos, pero ha día de hoy apenas sobrepasan el dólar. En esta situación la empresa se ha visto en la disyuntiva de intentar seguir sola, o aceptar ser comprada. Vendió Nixon para hacer caja, pero no bastó. Hace unos meses recibió ofertas de varios grupos, incluida la francesa PPR que compró Volcom, pero las rechazó por ser demasiado bajas. Ahora la situación está pero y todo indica que deberá hincar la rodilla ante alguna corporación de capital riesgo.
Como en cualquier otra industria, en la época de vacas gordas aparecen empresas por todos lados, pero cuando llega la crisis solo las más preparadas sobreviven. Habrá que ver cuales son las supervivientes y en qué estado quedarán."
Fuente: www.surf30.net
"El surf lleva extendiéndose durante las últimas 6 décadas por el planeta desde que los primeros riders americanos decidieron romper las pautas de la vida oficial americana y su rutina para embarcarse en una aventura en busca del verano sin fin. Estos valientes, de la talla de Mickey Dora o Greg Noll, fueron una especie de anarquistas del surf donde lo importante era sobrevivir sin trabajar para poder pasarse todo el día en la playa cogiendo olas, haciendo hogueras y robando piñas y hortalizas en las fincas para poder comer.
A medida que fue transcurriendo el tiempo, los surferos con mentalidad empresarial abrieron las primeras tiendas surf en California y Hawaii, y con ellas también llegaron los primeros talleres de tablas de surf y neoprenos. Este fue el nacimiento de las marcas de surf. 60 años más tarde el panorama es desolador, el surf está corrompido de tal manera que mucha gente se preocupa más de la marca que usa en su ropa y de la tabla que lleva, que de sentir la aventura, viajar y conocer nuevos picos.
En todas las playas hay un enjambre de jóvenes riders que parecen sacados directamente de las revistas de surf, unos de los responsables de la decadencia del surf. Estos nuevos surferos llevan sus gorras, cintos, pantalones y camisetas de las marcas que nos bombardean para que copiemos a los surfistas de sus equipos y parecer más guays y surferos profesionales.
Lo más grave de esta situación es que nos hemos vuelto tan estúpidos que estamos dispuestos a pagar 120 euros por una sudadera de algodón que cuesta en fábrica menos de 10 euros y está producida en China o Taiwan por trabajadores esclavizados que cobran un par de euros al día por jornadasde 10 horas en la fábrica.
Tampoco tenemos que ser radicales y volvernos antimarcas, ya que algunas apoyan la sostenibilidad y colaboran en proyectos sociales, pero tenemos que ser más exigentes con lo que compramos, ver su procedencia y pensar si realmente es necesario pagar por unas zapatillas de lona 90 euros cuando en la feria valen 3 euros. Ahora mismo tenemos casos sangrantes como la nueva marca Nike 6.0 donde algún ejecutivo que gana millones y su equipo de marketing decidieron formar un equipo y sacar una nueva marca de surf que no tiene ni historia ni arraigo, pero con anuncios en las revistas ya se aseguran su cuota de mercado.
¿Cuándo vamos a abrir los ojos y dejar de colaborar con esta estupidez?
Un surfero sólo necesita una tabla de surf, unas quillas, un invento, una toalla y un buen neopreno. Todo lo demás es innecesario y superficial. Las revistas venden humo y ayudan a difundir las marcas como si fuesen algo imprescindible en nuestra vida. O paramos esta tendencia alienante y capitalista que está llevando a confundir el surf con las marcas y la competición, o un día veremos que el surf está muerto y se habrá convertido en un negocio como el futbol, las motos o el ciclismo.
De nosotros depende transmitirle a las nuevas generaciones de surferos que lo importante es ser un surfero de alma, un surfero libre y en armonía con la naturaleza, y no un surfer de tiendas ni de postureo. La sensación de montar una ola no depende del dinero que tengas en el banco, de la ropa que vistas y mucho menos de la marca de tu tabla.
Un surfero sólo necesita una tabla de surf, unas quillas, un invento, una toalla y un buen neopreno. Todo lo demás es innecesario y superficial. Las revistas venden humo y ayudan a difundir las marcas como si fuesen algo imprescindible en nuestra vida. O paramos esta tendencia alienante y capitalista que está llevando a confundir el surf con las marcas y la competición, o un día veremos que el surf está muerto y se habrá convertido en un negocio como el futbol, las motos o el ciclismo.
De nosotros depende transmitirle a las nuevas generaciones de surferos que lo importante es ser un surfero de alma, un surfero libre y en armonía con la naturaleza, y no un surfer de tiendas ni de postureo. La sensación de montar una ola no depende del dinero que tengas en el banco, de la ropa que vistas y mucho menos de la marca de tu tabla.
Se libre, surfea las olas y no vivas el antisurf."
Fuente: Kiko Campos www.surfmarket.org
En estos dos ejemplos podemos distinguir un análisis casi puramente económico de la situación actual contra un análisis mas espiritual de la pérdida o evolución, según se mire, del surf.
Es una quilla muy afilada este asunto, con la que nos podemos cortar. ¿Dónde está el límite del mercado para corromper una filosofía de vida tan profunda?¿Es lícito para los surfers puristas ponerle límites a la evolución del mercado?
Surgen miles de preguntas en torno a este tema. Sinceramente todos tienen su parte de razón y no pienso que se llegue a un acuerdo jamás.
Mi visión particular es que la evolución debe seguir su camino, pero sin olvidar la base de todo y sin la cual no estaríamos en el punto en el que nos encontramos.
Existen muchas marcas de surf en el mundo, muchas marcas de surf a nivel local y todas tienen sus puntos fuertes y sus puntos déviles. Todas en cierta forma se dejan llevar por el mercado, porque aunque algunos no quieran, es prácticamente imposible vivir del surf si no estás dentro de la rueda. Otras sin embargo son puro marketing y en el fondo les importa un pimiento el surf lifestyle.
¿Dónde te encuentras tú?¿Prefieres mercado o sentimiento?¿Eres marquista o no?¿Piensas que una marca de surf debe apostar por el surf como filosofía de vida o como negocio?¿Deberíamos los surfers boicotear las marcas de surf o es extremista este pensamiento?
Danos tu opinión abierta y sincera.
2 comentarios:
Buenísimo! Yo hace tiempo que me di cuenta del engaño de las marcas. Paso de comprar imagen para servir de cartel publicitario, prefiero la funcionalidad razonable.
En parte por este motivo he terminado surfeando solo con tablas hechas por mi, hace años que no me compro camisetas...
No estoy en contra de la industria del surf, estoy en contra de los precios desorbitados y de que me intenten vender humo o una imagen super molona de lo que debe ser un surfer.
No necesito todo eso para ser feliz.
Salu2!
Radesega Pura Vida! Gracias por tu comentario.
Personalmente soy de tu opinion, aunque es cierto que es casi imposible escapar al bombardeo de mensajes que te dicen "CONSUME!" Pero creo que lo importante es tener siemrpe la conciencia de la filosofía principal del surfing y de por qué te encganchó el primer día... Creo que todos coincidimos en que no nos enganchó el hecho de llevar una u otra marca, que nuestra tabla fuese la mas way o que mi camiseta cuesta 70 €, nos enganchó el contacto con el agua, el esfuerzo y la sensación de estar en conjunción con la naturaleza. Nunca olvidar es el mejor camino para no perder la identidad.
Saludos compañero.
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